superando la depresión POSPARTO: APOYO para madres

La maternidad es un viaje lleno de alegría, amor y muchos desafíos entre los cuales puede estar la depresión posparto. Yo misma fui diagnosticada con depresión profunda casi dos años después de tener a mi segundo hijo, lo que me llevó a comprender la importancia de reconocer y abordar esta condición, ya que el haber pasado por una depresión posparto no diagnosticada y sin ser tratada, junto a otros factores más me llevó al diagnóstico que les conté antes.

Quiero compartir contigo mi experiencia y algunos consejos que me han ayudado en el camino hacia la recuperación.

La depresión posparto la sufren entre un 10% y 20% de las madres (datos según la OMS) y puede manifestarse de varias maneras, aquí te dejo algunas:

1.      Sentimiento persistente de tristeza o vacío

2.      Cansancio extremo y falta de energía

3.      Dificultad para conectar emocionalmente con el bebé

4.      Perdida de interés en actividades que antes disfrutabas

5.      Cambios en el apetito y en los hábitos del sueño

Es muy importante que tanto tú como tus familiares estén atentos a estos y otros síntomas ya que pueden confundirse con el cansancio, falta de energía y sueños propios del puerperio.

MI EXPERIENCIA:

Al principio, confundí mis sentimientos de tristeza y agotamiento con el estrés normal de la maternidad. Sin embargo, cuando estos sentimientos persistieron y se intensificaron supe que algo más estaba ocurriendo. Empecé a tener ataques de ansiedad acompañados de Fuertes dolores en el pecho, hasta el punto de que a veces no podía ni respirar. Fue una experiencia difícil que me llevó a buscar ayuda médica. A pesar de que me hicieron varios exámenes médicos, todos los resultados salían bien, lo que me dejaba confundida y desesperada, finalmente fui remitida a una psiquiatra, quien, tras una evaluación, me diagnosticó con depresión y ansiedad.

Este fue un momento crucial que me permitió comenzar mi camino hacia la recuperación; no es fácil, sobre todo que lo primero y más importante es reconocer que necesitamos ayuda.

 A continuación, te dejo unos consejos que he agrupado para ti; Espero te funcionen tanto como me han funcionado a mi.

1. Busca ayuda profesional: no tengas miedo en pedir ayuda, habla con tu médico sobre lo que estas sintiendo, la terapia y en algunos casos la medicación puede ser muy efectivas en el camino de la recuperación.

2. Rodéate de personas que te apoyen: habla con tu pareja, un familiar o una amiga sobre lo que estas sintiendo y tu situación. Tener esa red de apoyo créeme hace una gran diferencia, no te aísles y permíteles ser parte fundamental de la recuperación.

3. Cuida de ti y regálate esos “ME TIME”: dedícate tiempo y empieza a disfrutar pequeñas actividades como leer, caminar, tu skincare o simplemente disfruta de ese baño diario, esto puede ayudar a recargarte de energía, ten siempre presente que si tú estás bien todos a tu alrededor lo estarán.

4. Establece rutinas saludables: mejora tus rutinas de alimentación, ejercicio y sueno; aunque en un comienzo sea difícil y casi que imposible, estos nuevos hábitos pueden mejorar tu estado de ánimo y energía. Según la Harvard Medical School, el ejercicio regular puede ser tan efectivo como la medicación antidepresiva en algunos casos.

5. Practica la paciencia y compasión: este es un proceso largo y es importante y necesario que practiques la paciencia y compasión contigo misma, reconoce cada logro y avance que tengas en el camino de la recuperación por pequeños que sean.

La depresión al igual que la depresión posparto pueden ser desafíos significativos en la vida de una madre y mujer en general, sin embargo, con el apoyo y tratamiento adecuado es posible encontrar la luz al final del túnel. Mi camino hacia la recuperación no ha sido fácil, pero cada día es una oportunidad para avanzar y encontrar alegría a mi alrededor. Mi objetivo al compartir mi experiencia es que se conozca y reconozca la depresión posparto como enfermedad seria que necesita ser tratada como cualquier otra y que nos puede dar a cualquiera sin distinción de edad, raza o clase social.

 Si estas pasando por esto recuerda que no estás sola y que hay Esperanza, pero sobre todo ayuda disponible.